martes, 20 de noviembre de 2012

marionetas


Entendí que aquello que pensaba sentir
no era más que el miedo que siempre he tenido
aquella perdida de control incluso sobre mis sentimientos,
siempre queriendo saber que es lo que debo sentir,

olvidando que es algo que se debe aceptar
y simplemente dejar de pensar,
pero no siempre el miedo,el vacio;
Aquello que se quedaba encarnado en mi pecho
gritando, añorando escapar y que todos lo escucharan,

pero en vez de eso ¿Qué hacia? simplemente lo ignoraba,
me convencía de que no era la correcto
y como mascaras de teatro
utilizaba siempre una para tratar de crear un nuevo papel.


Algo cuyo propósito era únicamente
algo tan difícil,algo que tomo años de practica
años de dolor, de desesperación
de ver como las lágrimas no cesaban ;
inunde mi ser con pensar,con convencerme
que ante cada dolor debía saber como reaccionar.

Que ante cada situación no había cabida para el no pensar
que todo debía ser procesado y analizado
que las lágrimas solo te nublaban el juicio,

Que el dolor solo era algo inútil
que jamas debías sentir,
puesto que eso te hacia olvidarte de lo que importaba.
Que aquellos sentimentalismos eran artimañas  del corazón
para nublar todo indicio de la razón.

Pero hoy ¿Qué ha pasado?
¿Qué ha sido diferente?
En ¿Qué punto he decidido olvidar todo aquello en lo que me mantenía segura?

Las respuestas,todas sencillas
en ese punto en el que recordé que soy humana,
que todos aquellos sentimientos están en mi
y que para bien o para mal siempre estarán.

Controlarme, creerme capaz de analizar todo
fue una mentira un escudo ante el dolor,
pero ha servido tan poco que  fue mi propia destrucción,
que en ese intento tan burdo de querer pensarlo todo

He terminado siendo marioneta
de todo aquello que reprimí
siendo  juguete de mis emociones,
permitiendoles tomar el control.

Hoy hablamos tomamos un café
y llegamos a una decisión,
las acepto tal como son, comenzaremos de cero
y lo intentaremos de nuevo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario