Los años consumen la vida,
el amor le da sentido a la misma,
el amor a uno mismo, el amor a los demás,
pero, ¿Qué ocurre cuando ese amor ya no existe más?
No me refiero solo al amor a otra persona,
¿Qué ocurre cuando ya no existe amor en ti ni para ti?
esa pregunta comenzó a rondar su mente,
miraba al espejo y solo tenía un sentimiento de asco.
Recordaba lo que es, lo que fue,
volvía a levantar la mirada pero solo había más repulsión,
ya no solo era físico su asco.
en su mente solo había un pensamiento.
no vales nada, lastimar a quien amas,
así le dice su reflejo cada ves que lo ve,
¿Cómo dices amar, si no te amas ni a ti?
oía su risa mofándose de la niña ahora adulta.
El reflejo tomo el lugar de la adulta y encerró a la niña en el
pues la niña estaba harta, sin motivos, ni ganas de seguir,
como iba a querer seguir si a quien amaba se fue,
era lógico que se fuera ella lo lastimo.
Era imperdonable lo que hizo y sus actos le costaron el amor,
las sonrisas, las ilusiones, los mismos sueños de amanecer abrazándolo,
pero sobre todo las ganas de vivir, un día despertó y vio con dolor como el hombre eligió
Eligió a la persona esbelta, que sí podía sonreír,
la niña lo miró y acepto con dolor en su alma
pues a ella solo le importaba ya su felicidad y bienestar,
y un día él se lo dijo que eso era algo que ella ya no le podía dar.
La niña tomo su dolor y en ese momento acepto el lugar el del reflejo
abandono las ganas de vivir y el reflejo aún le recuerda
lo absurdo de su existir.