Y de pronto vi el árbol,
notaba como se movía y jugaba con el viento...
y a lo lejos escuchaba la risa traviesa
esa risa de cuando todo pasa sin contratiempos
mire a mi alrededor, pero no veía a nadie
fue cuando comprendí que la risa era del miso aire
Ese viento invisible y que no por eso deja de existir,
es solo que era una existencia diferente a la que conocía actualmente.
Seguí observando al árbol moverse a pesar de que esta fijo en un lugar
y el viento acariciándolo,mientras jugaba a ser seductor.
Era como ver a dos enamorados del alma....
...que dicen por ahí que es de la cintura para arriba.
Y me recordó las caricias que algún día hizo sobre mi piel,
el como era en un principio, y que de su parte comenzó a desaparecer.
Pero también me volvió a la mente lo que el corazón siente
que a pesar de todo cada vez que me toca o me mira aún me hace temblar.
Decidí levantar la mirada al cielo negro,irónico pues así es como se ven sus ojos
y vi al árbol y sentí al viento y como planeaban su romance secreto.
Sin importar que el árbol estaba inmóvil
se movía cada que sentía al viento acercarse a él,
y que sabiendo que el viento debía andar de aquí para allá
solo jugueteaba de manera sin igual con ese árbol especial.
Y aunque el árbol sabía que acariciaba a tantos más
escucho al viento susurrarle que solo a él lo quería en su corazón.
En ese instante vislumbre como el viento dulce se había vuelto
y de alguna manera al árbol estaba abrazando.
Fue cuando desee saber que a pesar de que hay muchas más
tal vez y solo tal vez esta conmigo por que me quiere de verdad.
Que me quiere con amor del alma ese que me mostró cuando inició
y no con amor del cuerpo que generalmente es el que todos buscan
sin saber que hacen daño o lastiman el alma de quien tanto los ha querido.
sábado, 23 de marzo de 2013
sábado, 16 de marzo de 2013
sueños
-Ayer soné contigo.
-En verdad y dime ¿Qué soñaste?
-Acabo de olvidarlo pues fue tan malo que necesito de tus abrazos para sentirme segura...
Así comenzaron los temores
y así mismo él lograba disiparlos.
En aquel instante se quedo pensativa y él solo se limitó a preguntar...
-¿En qué piensas?
-Nada importante, solo recordé aquella vez en que un engaño me derrumbo
Al descubrir que aquellas palabras se escaparon de sus labios.
Se limitó a abrazarla y a besarle la frente para hacerle saber que nada malo pasaría.
En aquel instante volvió a sentirse protegida, sabía que ya no existía razón para temer.
La miro con esos ojos negros en los cuales te puedes perder,
en un instante se dio cuenta que esta rendida ante aquella mirada.
Aturdida por aquellos ojos en los que se perdió, le preguntó:
-¿Qué miras?
-A ti.
Ella sorprendida ante la respuesta solo se sonrojo y escondió el rostro en su pecho.
Le tomo el rostro lo levantó, la miro a los ojos.
-Observo esos ojos tuyos tan cristalinos en los cuales me puedo reflejar, y mirar mucho más de la realidad.
Esas fueron las últimas palabras que culminó con un beso ante aquel amanecer.
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