Que lindo sería despertar en tus brazos
como aquel primer amanecer.
Que lindo sería renacer en tus labios
y junto a ti curar las cicatrices de mi ser
Que anhelos tan grandes albergan mis sueños
Que cosas divinas escondes en tu enternecer
Que mundo oculto me muestran tus ojos
y que secretos son los que no me permites ver.
Y entonces le pregunto a tus demonios
A que le temen realmente al amanecer
Si a la imagen que venden o lo no dejan ver.
Y como les explico a ellos
que lo que yo realmente temo es su adiós
es la falta de sus manos en mi piel
de su aliento en mi ser.
Como le digo que me da miedo perderle
A no poder besarlo ante los ajenos
ni siquiera ante aquellos que conocemos
A no poder pasar mi tiempo con él
pues todos lo miran como el mismo infierno
pero que para mi estar a su lado es el mismo edén
Que daría lo que fuera por velar por su bien
sin importarme que es lo que pudiera perder...